jueves, 31 de diciembre de 2015

Me educaron para ser el primero. Para convertir a los demás en segundos. En últimos.
Me dijeron tienes que ser mejor. Que los otros.
Me dieron números para que pudiera cuantificar mis éxitos en sus fracasos.
Me instauraron la jerarquía como paradigma de la responsabilidad.
Y la burla para cualquier tipo de duda.
Y las dudas, me las enseñaron como signo de debilidad.

Tengo un dibujo de mí mismo lleno de cosas que me dijeron.
Aprendo a desaprender:
el hogar: la risa: el camino.
Pero no hay hábito de silencio en este refugio.
Subo la música a los problemas.
Y ahora que me he visto desnudo
poco a poco
me desvisto.

Feliz 2016