martes, 27 de diciembre de 2011

entre la nostalgia y la pared

La nostalgia también es preciosa
pero no lleva carmín los días de fiesta
ni huele a vainilla
ni se quita los zapatos al entrar en los coches.

Cada noche
se sienta al borde de la cama
la nostalgia
Y me llena de cenizas los cigarros,
juega a que huye de mí para que la abrace,
se esconde en la balda del armario donde has dejado tu ropa interior
y me mira escribir hasta que me entra el sueño
y cierro los ojos con algún partido de algún deporte americano.

Son los únicos que se emiten a estas horas.

Yo la acaricio
porque creo que la nostalgia
es como un gato que ha venido a arañarme
y a jugar conmigo,

la dejo meterse en la cama
con la única condición de que se quede en tu lado
abrazada a mí.

Y me susurre tu nombre hasta que me duerma.

La castigo a repetirlo mil veces
como si tratase de que aprendiera
algo.

Pero en verdad es ella la que me castiga a mí
a tener que escucharlo.
Tu nombre.

La ilusión es solo un punto de vista de la tristeza

Esta noche me voy a masturbar
pensando en cuándos
y en dóndes
para que no salgas de mi cabeza.

Estás perfecta ahí.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Aunque el gusano se vista de seda...

I
Hay una piel fronteriza que nos separa y en donde somos personas distintas.
Como esa desnudez que tapamos a las visitas
cuando nos piden el segundo whisky

y no queda hielo.

II
La única firma que me ata es este beso
y no hay letra pequeña en el contrato.

Por si quieres salir huyendo.

III
Nadie presupone el egoísmo arbitrario de las dudas,
solo te las comes,

y no te sientes una puta por ello.

IV
Tendrás que cogerme de la mano,
siempre tuve pánico a los pasos de cebra

y a la dictadura de los semáforos.

V
La necesidad separa los caprichos de los sueños
y entre medias

todos pensamos en nosotros mismos.

VI
Toma los remos, cuéntame tu vida
y dime que tus secretos siguen ahí.

Esperando a verme nadar en tus ojos.

VII
El insípido sabor de lo insoportable:
la rutina de un día a día sin pretensiones,
el desgaste erosivo de la dejadez,
toda esa mierda que se va secando en tu puerta
y que piensas que ya recogerás otro día.

Pero nunca lo haces.

VIII
Te lo tendría que haber contado:
siempre creí que serías mi puta.

Y yo tu esclavo.

IX
Gracias, por el candil en tiempos de velas
y tu habitual milagro de las penas
y las paces.
No sé dónde aprendiste a bailar bajo la tormenta
pero lo haces

y prefiero tus diluvios a esta mierda de cielo despejado.

X
Estoy en la salita de espera
muriéndome de frío
y con el hacha en la mano.
Preparado.

Echo tanto de menos la guerra contigo.

lunes, 12 de diciembre de 2011

confieso que he bebido III (este jueves, en los diablos, con CARLOS SALEM)


Si alguien se pusiera manos a la obra de contar la historia de los poetas que inundaron la noche madrileña de comienzos de este siglo, hay un nombre que debería estar en el principio de todo y figurar como la punta de esta lanza de letras que es la poesía a pie de calle. Carlos Salem fue el co-creador (junto a la indomesticable Inés) de ese antro elevado a la categoría de ermita que es el bukowski club. el bar más salvaje y auténtico de ese oeste ya edulcorado en que se ha convertido Malasaña. Su importancia en esa generación de nuevos escritores me da que todavía no se ha podido cuantificar, pero Batania ya dijo que uno de los títulos que tenía pensado para su autobiografía es: "yo también empecé en el bukowski". Como él, más de unos cuantos, bastantes muchos, podríamos decir lo mismo.
Apoyado en esa barra que más que barra es una trinchera (trabajé detrás de ella, suelo contar con orgullo), Carlos bebía y fumaba como si le fuera la inspiración en ello, y a base de horas y noches de conversaciones, historias, bromas y jaleos terminamos siendo grandes amigos. A veces, en el extremo por donde se entra a la barra, Carlos me contaba las 8 novelas (creo) que tenía escritas y que guardaba en el cajón hasta que diera el salto. y lo dio, literalmente, cuando Salto de página le publicó "Camino de ida", una novela genial y única, tocada por esa bendición genuina que tienen las óperas primas destinadas a perdurar. luego le siguió "Matar y guardar la ropa", y a esta "pero sigo siendo el rey", "Cracovia sin ti" y la recién publicada "Jamón calibre 45". además, paralelamente, ha sacado un par de libros de relatos ("yo también puedo escribir una jodida historia de amor" y "yo lloré con terminator 2"), y cuando Marcus se lanzó al ruedo de crear su editorial "ya lo dijo casimiro parker" (que tengo el honor de poder decir que es la mía), los primeros autores con los que se lanzó a la palestra fueron Oscar Aguado y el propio Carlos.
quiero decir: Carlos es primera división. está en otros niveles y lo suyo es profesión y no training camp, que es dónde otros nos movemos. Y es mi amigo. Y además, la persona a la que siempre adjudican el co-razones.
Esto ya es una coña para nosotros dos. Él siempre me dice que deberíamos aclarar este malentendido tan extendido por la red. Yo ya lo he cogido hasta cariño, y me gusta de vez en cuando buscar algún vídeo que le ponga a él como autor del vídeo, y a veces decirlo pero otras no. Todo viene, porque una vez, en una de esas Jam huracanadas de los miercoles en el buko, él leyó una poesía que hablaba de Inés. y en la introducción, mirando muy seriamente a todos los que le mirábamos absortos, dijo: yo sé que muchos de aquí la queréis, pero yo la quiero por muchas más razones que vosotros. y yo, que estaba en primera fila como cada miércoles, tomé nota, apunté, y luego desarrollé esa frase/idea como si hubiera que añadir algo más. De ahí surgió el co-razones, cuando Patty y yo hicimos el vídeo, antes que nuestro nombre pusimos la frase de Carlos. y empezó la bola de nieve. La verdad es que esto ha creado alguna situación sobre todo graciosa, como verme a mí mismo discutiendo con alguien que me corregía afirmando que esa poesía era de Carlos Salem, que él lo sabía de buena mano. o que Carlos (jajaja, esta es buenísima) una vez, conociera a una chica a la que quería ligarse y al decirle su nombre y que era escritor ella dijera: ah, si yo he visto tu video de co-razones. Yo entiendo que eso, para un tío como Carlos, con tan increibles y superiores escritos, es algo que puede herirle en el orgullo.
Pero nos lo tomamos con mucho humor. Por ello, este jueves vamos hacer, por tercera vez, un recital que ya hicimos hace 4 años en el Bukowski club y hace 3 en el Pipo de Lavapiés. El "confieso que he bebido". En los diablos azules. Voy a tener la suerte, de nuevo, de compartir birra, poesías y escenario con uno de los gigantes de las letras vivas. Con Carlos Salem.
mi amigo.

LA FECHA DEL CARTEL ESTÁ MAL, SE HA CAMBIADO A ESTE JUEVES, MISMA HORA MISMO SITIO.

aviso con 3 días de antelación. Pero es que el fin de semana fue un globo de marihuana que se pasó volando.

jueves, 8 de diciembre de 2011

integral (como un desnudo)

el problema es que no me va a salir bien, porque me dices que dónde están las caricias y los romanticismos y porqué solo hablo de sexo y de brusquedad, por qué me pierdo en callejones de pornografía en lugar de volver al azúcar de los te echo de menos, en lugar de acolchar con suavidades los tú a tú imaginarios del reencuentro y foguearnos en la intimidad como si las ganas que me desbordan pudieran soltarse con cuidado.

tengo mi lado más tierno oculto en la retaguardia, como en segunda fila de trincheras, agazapado y oculto tras este instinto animal de darte la vuelta, cogerte con fuerza de las rastas, y enamorarme de tu espalda arqueada mientras el tiempo que no nos hemos tenido se marcha con violencia en tus suspiros.

me he vuelto desinteresadamente sombrío, he perdido el ánimo y las gracias, y no puedo domesticar el lado salvaje de las palabras porque sería como tocarte con guantes o follarte con preservativo. la mitad de la mitad, y la única apuesta que hicimos era un todo o nada sin cláusula de armisticio.

la gente me dice: qué te pasa? y a mí me parece tan sencillo que casi me cabrea la redundancia de su pregunta.
que no follo.
eso es lo que me pasa.

así que seguiré como los diamantes, en bruto, hasta que vengas a quitarme esta triste ansiedad, y poses tu risita de "niña salvaje recién salida de la selva", y compartamos de nuevo la juerga y el humo.

hasta que el sudor hirviendo me limpie esta suciedad, y el mundo vuelva a ser eso que está allá afuera sin nosotros dentro.

y entonces sí, hablaré con honestidad del sabor de la magia cada vez que me besas, de cómo el invierno se funde de miedo a tus pasos, y de que no existe la libertad sintigo cerca.

pero hasta entonces, cariño,
piensa mal
y aceptarás.