domingo, 1 de agosto de 2021

¿Quién puede matar a un influencer?

 

Flores

cortadas

no

lo

olvides

:

flores

cor/ta/das

 

Gsus Bonilla

 

Muchos me estáis preguntando

por el silencioso mainstream

que crece como un desierto

 

el diluvio de una sequía

de sequitos pulsando laiks

y pelotones de siervos

en sus calmas vacías

 

muchos me estáis preguntando qué hay

y yo digo que sí: que hay…

Ay de tanto puñal y de tanta herida fresca

y de tanta ceniza cayendo de los ojos que bajan

la mirada a sus pantallas

 

y se callan como barcos encallados

en una poza seca donde solo los mosquitos

encuentran su chupito de sangre.

 

Si se sería poca cosa la misérica moral

de comprar inmediatez

y venderla como eterna

fíjate

si sería risa muerta celebrar la libertad

de las flores cortadas

 

y que viva la estupidez                                 ¡viva!   

la mediocracia                  los escaparates

y las rebajas       ¡viva!

y muera la crítica al criterio

de los cretinos que campan a sus anchas

por portadas de revistas y otros hastags.

 

Muchos me estáis preguntando

por este plagio de plagas que inundan el mundo

el brillo de los filtros y sus tendencias

la esvástica grandeza del vendedor que vence

y posa como un cazador con la cabeza de su presa

 

muchos me estáis preguntando

por la lava del tiempo que avanza

consumiéndonos por lo que somos: consumidores

 

sumisos dóciles                de la parafernalia          

limitados imitadores de cáscaras y carcasas

adoradores del plástico que envuelve al pan

y desprecia su miga

 

Ay de tanta porquería que no quiere

más que su trozo de estraza pulida

a base de golpes y aplausos

 

y bravo por el vago transitar de la pereza

en la suerte reseca del día a día

tanto descanso lleves como éxtasis dejas

en la pausa que tiendes escupiéndote la mano.

 

Muchos me estáis preguntando

por vuestra propia respuesta

como si yo no estuviera lleno de monstruos

que agrietan nadie…      nadie…

te está preguntando     nadie

excepto nosotros.

 

Será que anoche soñé con libertades

que guiaban pueblos

y  hoy me he despertado viendo

a burros perseguir sus zanahorias

 

y ni siquiera he querido matar a nadie.

domingo, 14 de febrero de 2021

HOGAR O GUERRA - ESCANDAR ALGEET & TITXU VÉLEZ


Creo que el punto de giro fue en el verano de 2019. Hubo muchos, muchísimos detonantes anteriores pero creo que fue justo ahí, en julio de hace 2 años,  donde empecé a tomar conciencia de idea y forma de acto. Estábamos en Valencia porque María recitaba allí, y nos quedamos unos días en casa de David e Ysa. De repente, un domingo de mañana, paella y playa, asistí –casi de una forma ajena- a una lluvia de odio y represalias volando sobre un yo que sentía, de alguna manera, lejano. Como si una lupa sobrevolase mi cabeza en busca del mínimo eco que permitiera cualquier tipo de distorsión. Gente y más gente golpeando las cacerolas de sus opiniones, exigiendo recursos de amparo para sus sentencias, firmes afirmando su clamor de castigos, la identidad de su pureza. Por supuesto ya lo había visto antes, pero no lo había vivido con tanta precisión, o quizá solo fue el último latigazo en mi cabeza. El caso es que recuerdo aquello como el comienzo. Después de dar las mínimas (¿necesarias?) explicaciones, apagué el móvil, y me agarré a María. Nos pasamos los siguientes días compartiendo reflexión y deseos con David e Ysa, pasamos por el Kafca, y luego tiramos mar arriba hasta terminar en familia y norte. De aquel viaje nació Hogar o guerra. Y de ese poema nació Hogares.    

Hogares ante un mundo que condena el error, exalta venganzas y no le vale más juicio que el inmediato, con el odio creciendo de forma expansiva sin dejar espacio y tiempo para la autocrítica y la reflexión, un mundo de fuego cruzado y cruzadas de fuego, en el que la convivencia solo es posible gracias a refugios amigos, casas maternas, calles escuela y personas salvavidas que sacan sus pañuelos, escobas, estropajos y botiquines para limpiar y curar, sin ruidos ni pancartas, silenciosos y enormes como la bondad de una madre.

El libro sale este martes, y la casualidad de un temporal ha querido que lo presentemos en Valencia,  donde nació, junto a David Trashumante, que presentará Aisha, un libro lleno de amor y verdad, palabras hortelanas en manos sucias de tierra limpia. En la librería Berlín, donde la última vez me fui leyendo Capitalismo, de Ana Pérez Cañamares, y hablando de libros con María, que también estará (que siempre está).

Aquí dejo un vídeo con Titxu Vélez de aquel primer poema. Hogar o guerra. Le puso una música hermosísima y melodía a su “estribillo”. Nos grabó y editó Kike Reig, con el que planeo un par de mil líos más. En el Vergüenza Ajena y el Calvario Bar, auténticos templos culturales de la hostelería madrileña, gente que son la resistencia en un momento tan complicado, con tantos pecados y más piedras.

Ya iré contando más cosas según se concreten. Insisto en las gracias: gracias gracias siempre.

 


domingo, 5 de abril de 2020


Minúsculo en mi tamaño
busco la luz con la que escribir
el humilde legado de las voces sencillas
aliento la pagana homilía
del que cura callado
y sana sin sacristía.
Entre el barro y el borrador
muestro mis torpes intentos
entre el arcén y la arcilla
moldeo piel en caricias
entre el hierro y el error
cultivo un jardín de saliva
donde juego con el suelo
a las caídas.
Pero.
Frente al paredón
la inmensa sombra de quien no soy
se proyecta como un juicio
de propios y extraños
que se lanzan como un rencor
a disputar mi osadía.
Convencidos de razón y victoria
traen sentencias de convicto
que prohíben no el dolor
sino la gloria.
Así vienen
sabios con precisión de sable
a avisarme del abismo
desbrújulos guíandantes
a arrojarme
criticeros de sumas
que me arrestan
recaudales de formalidad
sin fondo
clientelectuales que dicen paga
y escuchan cartera
elitristes de salón
sin belleza
siéstologos de ronquidos
por convicción
apólogicos del ranciocinio
envidiotas del tú no
vanidioses de la afrenta
demagóngoros que venden el don
de la impoluta careta
publicristos de pobreza
al por mayor
erucditos de corseses
y marionetas
fan fan rones sin plaza
ni botellón
gritotémmicos exaltares
de callar calles
y alzar la coz
endecansinos señaliados
aseodiadores impolutos
aterratenientes de lo simple
reincihirientes que se apegan
a pegar puños y borrar letras
censauros de un desierto
que anhelan
pusilánimes sin ánimo
pero sí lucro
universadores del verso único
y demás demases que demandan
que obedezca sus ofertas
que ordenan el fin
del desorden
imponientes del sol
exigiéndole al mar
que encalle.
Son exitantos y se creen
tan gigantes
que vuelvo a mirar mi sombra
jugando con palabras al aire
pequeñas luces sonoras
disparos de disparates
leña de mástil
carbón y viento
azul e infancia
hermana
madre…


lunes, 6 de enero de 2020

hay hoy


Gracias a la Wikipedia, el National Geographic, Terrence Malick, Carl Sagan y Alex Riveiro.
Para Nur, Jesús y Bosco.
Por ser luz.
Hubo de haber una singularidad
de densidad infinita
paradoja matemática
y temperatura imposible
explotando en un origen
de espacio y tiempo
hubo de haber un vagar perdido
de partículas a moléculas
en la lava atómica del principio
hubo de haber distancia y frío
que estabilizara en materia
que chocara juntándose
durante siglos de millones de siglos
hubo de haber un desorden
de laberintos
en su exceso de caos
causando el algoritmo
hubo de haber un látigo
y fundamentar la fuerza
en la gravedad de un motivo
que ordenara y acogiera
hubo de haber una nube
de gas y polvo
en donde la hoguera
calentara el hogar armónico
y en su regazo
planetas.

Hubo de haber  una tierra
de lava fermentando en su núcleo
y la paciencia de un manto
que lo cubriera hasta su corteza
hubo de haber un diluvio de meteoritos
que trajeran el agua sedienta
que nos inundara
hasta el caldo químico
la sopa primordial
aminoácida coctelera
donde la proteína y el mineral
ascendieron por fumarolas negras
hubo de haber una LUCA mater
que arreeneizara la orgía
simbiogénesis de árqueas y bacterias
que concluyó en el principio
de la primera vida.

Hubo de haber una unicelular calma  
que aprendiera a masticar la luz
para transformarla
y en el milagro de la fotosíntesis
hubo de haber  residuos de oxígeno
columnas de alumnos
de maestromatolitos
que verdificaron el agua
hubo de haber  milenios en pausa
aprendiendo a hundir el hierro
extinguiendo la primera masa
hubo de haber un movimiento de placas
que se acoplaran como Rodinia
y que plantaes, fungis y animalias
hicieran reinos tras sus líneas
hubo de haber una inmensa grieta
que volcara volcanes que volcaran
el dióxido de carbono
y hubo de haber lluvias ácidas
que activaran el hielo
de una bola de nieve
de una tierra blanca
hubo de haber un silencio gélido
que esperara inviernos
hasta su invernadero efecto
hubo de haber esponjas y algas
creciendo mar adentro
la vida viva perdiendo
el complejo de ser compleja
en una explosión cámbrica.

Hubo de haber  el crepitar lento
de milenios de oxígeno
en el aire
hubo de haber una excitante
ultravioleta
ozónica
capa   
que protegiera y sembrara
que permitiera la hazaña 
de colonizar la superficie
hubo de haber esqueletos óseos
espinas dorsales
ojos
hubo de haber y de crearse el lenguaje
de las semillas
y la oval evolución en lo amniótico
hubo de haber synapsidas
y saurópsidos
dividiendo la aleta
en pata o pluma
hubo de haber una Pangea
que asistiera el impacto de la Antártida
y su sísmica réplica
abriera las trampas de Siberia
con sus sulfúricas lluvias de ácido
sus ríos de basalto
sus chubascos de cenizas
hubo de haber la gran mortandad
y que la vida volviera
a ser
hubo de haber lagartos terribles
jurásicos dinosaurios
pastando tranquilos por los siglos de los siglos
hubo de haber un meteorito
cráter de Yucatán
que nos hiciera cruzar
el tercer límite
donde los mamíferos aprendieron
a crecer y a cazar.

Hubo de haber un primer primate
y muchos después
homínidos
debajo de los árboles
en pie
hubo de haber un primer homo
que fue mujer  y vivía
como la primera niña
que fue la primera madre
hubo de haber un jugar con fuego
hasta domesticarlo
y hubo de haber habilidad con armas
de ramas y piedras
y hubo de haber aire soplado
en la boca del primer sonido
de la primera sílaba
de la primera palabra
emitida
y hubo de haber un oído
que entendiera e imitara
que reprodujera
el trato intelectual de la comunicación
hubo de haber un salto cognitivo
que trajera el signo y el símbolo
la fundación del lenguaje
bocal y consonante
en la codificación común de las ideas
recolectores de la tierra y la imaginación
hubo de haber sapiens de memes
que abrazaron la sedienta agricultura
y tallaron su cultura en la evolución.

Hubo de haber un asentamiento
que se hizo civilización
entre el Eúfrates y el Tigris
y siguió
rodando siglos
la rueda de la historia
por pirámides de jeroglíficos
alfabetos fenicios
tragedias griegas
imperios romanos
hubo de haber un medievo
de feudos y califatos
y un renacer que nos imprimió
moviéndonos alrededor del sol
hubo de haber la principia matemática
de una mecánica clásica
y hubo de haber una revolución
industrial y de clases
obreras del carbón
delineantes de la electricidad
hubo de haber relatividad general
guerras mundiales
atómicas
cuánticas
espaciales
y hubo de haber una era
de la comunicación
que nos lanzara a su red
de explotación.

Y ahí
en ese embarque
hubo de haber pies con chapines
y manos quemadas
que cocinaran
y aun cocinen
en el hummus de la medicina
el hogar de la risa castellana
hubo de haber bondad en rama
y montes de familia
para llegar hasta aquí
hubo de haber perdón y poesía
para este hoy que ahora hay
hubo de haber amor y vida
para este presente
inmediato
infinito
instante
en el que los pechos de la luz
riegan la hierba
de un bosque que crece  
en los brazos de mi hermana Nur
Bosco
bebe.



jueves, 15 de agosto de 2019

Hogar o guerra


Sentados alrededor de los dados
de un dios irrezable
se discute el injusto confeti
de ceder la voz
y apagar la hoguera.

Alimañas sin alma
rasgan cada imperfección
con precisión de matanza
aran la coz del rebaño
y las palabras de luto
no buscan más sombra
que la que el daño cobija:
en cada peldaño una trampa
en cada abrazo una mentira.

Los sudadores mastican su bostezo
zurciendo el cierzo que les pisa
benditas velas que aman la mar en calma
recogen fuerzas cuando los barcos
despliegan armas 
y espinas.

Los obreros de los charcos y las azucenas
las obreras de la raíz y el barro
cantan sus escombros y tallan en madera
el fruto mágico
de sus limpios himnos de acera.

Hogar o guerra
ante el naufragio
ante el disfraz impoluto
ante el santo y la seña
hogar o guerra
frente al frente de fusiles
frente a banderas de asalto
frente al bando de la niebla
tú decides
hogar o guerra.

Quién amenaza y quién amanece
escucha callado el grito sordo
de quien odia el amor y obedece
de quien ama el odio y fustiga
quién el calor y quién la ceniza
el fuego mece lo que el tiempo macera
detrás del igual         su diferencia:
el luchar cuidando de quien vive y protege
la voz de cuna y el sueño en brazos
de quien brega y abriga
tú lo eliges
tú lo creas
hogar o guerra.

 La cancela se ha levantado
para los oradores de ortigas
susurran sarros y portan antorchas
quieren castigo y mazmorra
quieren serrín y resina
amontonados en su motín
celebran el hollín y la tizna.

Vendrá el incendio
y la ventisca
anuncian sus penas capitales
iremos a por vuestras familias
y vuestros huertos
de hambre.

Sin embargo el árbol
crea el milagro del viento y la semilla
obras de hebras
en el bosque se celebran
el agua y la luz
en la fiesta de la brizna. 

En el remanso de la hojarasca
artesanan los sentimientos
como heridas en arcilla
y sutura el tiempo
en la antibélica saliva
de un beso que se posa
sonriendo.

Hogar o guerra
ante la infamia y la blasfemia
ante la navaja y la sangre
ante los miserables y la miseria
hogar o guerra
frente al distinto y el distante
frente al embiste y la trinchera
frente al alpiste y la mierda
en ti reside
en ti se hoguera
un hogar
o una guerra.


domingo, 11 de agosto de 2019

El vientre del mundo


Hay un nuevo mundo que crece en un vientre

pequeñas sílabas de sangre uniéndose
en el manantial diario de la espiga

sueños de semilla abriéndose en raíz
ardientes        como leche hirviendo en un pesebre
fuertes            como el silencio lecho de su matriz

se mece amniótico en su cuna
el mundo en un vientre
que toma el sol y prueba el mar
y sonríe de ilusión ante el dolor de una patada
que grita "Vivo, ¡viva!"

Vendrá en un vientre entre el equinoccio y la vendimia
para mostrar que las uvas de la risa también fermentan en la hoguera del hogar.
Para demostrar que en el amor se unen camino y utopía.

Jugará a las líneas torcidas del horizonte
saltará trampas de culpa y cegueras de obstáculos
 avivará fuegos que luego le quemen
y luego la cura de saber que el mundo da vueltas
y gira 
en un vientre
hay un vientre en el mundo
con un mundo dentro
que crece
vivo. ¡Viva!

domingo, 10 de febrero de 2019

clavos ardiendo

Una bandera clavada 
en el pecho de mi matria.

Una bandera clavada
sin claveles ni palabras.

Una bandera clavada
en el nombre de hombres 
que andan hundidos 
ahogando el amor 
de mi matria.  

La sangre demuestra su error: 
la vida sangra
las banderas no.

lunes, 2 de abril de 2018

bosques de poesía o poesía de bosque

Hace muchos años, 14, 15, por ahí, en el rincón del poeta del foro de extremoduro, había un chico que firmaba como Garbancito. Escribía textos que lidiaban entre la fábula humorística, el callejerismo sucio y el surrealismo casi infantil. Nada pulido. normalmente cortos. Y con estructuras más bien de microcuento. El caso es que una vez, por un escrito que me había encantado, le comenté lo mucho que me gustaba su poesía. Su respuesta fue seca y cortante: no son poesías. Yo, sin tomármelo muy en serio y quitándole hierro a la discrepancia, le dije que para mí lo eran. Lejos de virar hacia la indeferencia, se cabreó insistiendo en que dejara de decir que eran poesías porque no lo eran, hasta que terminamos mandándonos a la mierda, yo llamándole poeta y él llamándome gilipollas.

Hace, no sé, un año, poco más o menos, Rafael Carvajal me contó un relato que voy a transcribir inexactamente con mis palabras: En el origen, sentados alrededor del fuego, uno de los primeros humanos se apartó del grupo un momento e hizo (que no escribió, supongo) el primer poema. Cuando lo tuvo, volvió a la hoguera e ilusionado lo compartió en voz alta con el resto de compañeros. Cuando terminó, uno de los que escuchaban se puso de pie, y señalándole le dijo: eso no es poesía.
Hace unos meses, a raíz de la publicación de La risa fértil, me hicieron una entrevista en un diario de cierta repercusión. El titular que escogió la periodista fue una frase que había dejado ya escrita en esa selva de odios que es twitter y que sigo pensando: "Llamaré poesía a lo que quiera, cuando quiera y donde quiera. Mientras quiera." Me cayeron unos cuántos insultos, confusiones aparte.
Hace dos años escribí un texto que colgué en el facebook, luego puse en el blog, y leo a veces en la Jam, sobre todo cuando la presento: "Podéis decir que me gustan todas las poesías, que mi opinión no vale nada porque lo lleno todo de música y flores, que soy fácil y promiscuo y que todas me encantan, que siempre encuentro el asiento donde sentirme, la comprensión lectora, el punto de vista, el contexto a mano, las trampas necesarias. Que aplaudo hasta el bostezo, que me flipa el error, la diferencia, el paso a paso, que me aferro a cualquier verso y solo distingo entre lo que me gusta mucho y lo que me gusta muchísimo. En serio. Podéis decirlo. No será del todo real, pero es el ojalá hacia el que miro."
Hoy es el día internacional de los bosques. O día forestal mundial. También es el día de la poesía. Y empieza la primavera. He quedado para comer con mi hermana Nur. Ingeniera de montes. Experta en bosques. Nur significa luz. Luz natural, aclaro.
En la solapa del ojalá joder, puse como mi biografía:
"Escribo porque no sé hacer casas como mi padre,
ni cuidar hasta curar como mi madre,
ni plantar árboles como mi hermana Nur,
ni quitar el frío a los niños como Sol.
Escribo porque no puedo emitir luz.
Pero sí reflejarla.
Muchas gracias, y ningún perdón."
Pues eso.

jueves, 9 de marzo de 2017

dios no exite, la poesía sí. gracias Gata.

Qué frágil eres vida
y qué injusta eres muerte
que has venido a demostrar
que podías con la más fuerte
de nosotras, las niñas
que jugamos a la poesía
como avispas a la primavera,
qué has venido demostrar
sino la ceniza inerte
la tierra yerma
la lágrima de sal
y claro que sale
como un canto
que es canción
y no piedra
como el perdón que piden las víctimas
y nunca los culpables
claro que sale
de tu mano ciega para arrancarnos
de raíz la hierba
sale este dolor de ausencia
este obligado silencio
este vacío de mierda
que en mantra repite:
“no todos eran prescindibles”
“no todos eran prescindibles”
“no todos eran prescindibles”
como si tu larga y aburrida
eternidad tuviera que estar
presente en todos estos ahora
que no existes
qué injusta eres muerte
y qué frágil eres vida
que todos te llaman puta
como si fueses cómplice
de elegir barbarie
tú que haces del polvo una mota
que baila a la luz que tú creas
en este febrero terrible
que no permite sonrisa tras el abrazo
qué famélica y escuálida
patética en los entierros
ridícula y frágil vida
que sin embargo sigues aquí
latiendo y respirando
como un beat en el pecho
unas palmas sampleadas
o una música en el viento
como voz que grita y canta
“es esto lo que hay que contar”
“es esto lo que hay que contar”
“es esto lo que hay que contar”
y la tierra, que no escucha
pero sí recibe, duda y tiembla
ante la semilla de la cattana:
parece una grieta, será una montaña.


sábado, 31 de diciembre de 2016

querido 2017, te esperamos bailando:

jueves, 20 de octubre de 2016

Llevo su nombre y su apellido, heredados de un país que no diré siento propio, pero sí cercano. Soy el hijo que ve a su padre ser hijo por última vez. Refugiado en la mirada de una distancia inabarcable, entiendo el dolor hasta sentirlo. También es mío. Me pregunto hasta qué punto de ebullición puede compartirse el dolor. Hasta qué punto de sutura puede unirnos. Hasta que punto suspensivo resiste el amor al vacío, la ausencia lejana que llega hasta aquí para decirnos que no está, que no estará cuando vaya. 

Llevo su nombre y su apellido, la tierra seca de los dos sitios donde se criaron los que me criaron, la mirada triste del que siempre mira lejos o hacia abajo, el silencio de llorar por cansancio y distancia, la pregunta del en qué fallé, la respuesta del abrazo y esta sensación de que tanta juventud se me está yendo de las manos, se me están llenando de fantasmas los recuerdos, de personas a las que no puedo ver para recordarlos. 

Llevo su nombre y su apellido, y sus 93 años en los ojos del hijo que tuvo a los veinticinco. Mi padre. Que coge el teléfono para contarme que está en la tierra y que qué puede hacer. Que qué puede hacer, dice mi padre. Que qué puede hacer. Si ya vino a construir la casa, curar el hambre y hacer la familia. Si ya tragó en toneladas la distancia y cuando parecía el oasis vino la guerra. Si se mira las manos encalladas de tanto azadón, pico y pala, y el sudor le gotea de tanto sueño a cuestas y callado. Si por no tener no tiene ni lágrimas y aun así insiste en la risa, en el no os preocupéis, en el no pasa nada. 

Llevo su nombre y su apellido. Soy fruto de su raíz. Hijo del hijo. Doy gracias. Por ese tejido que unieron madre y hermana, camino hecho, a medias, y por hacer, jersey de lana, cuna de sueño, doy gracias por este presente, regalo y tiempo, el aire respirado de soplar juntos y crear el viento, la huella, el presagio. 

 Llevo su nombre y su apellido. Es 20 de octubre del 2016. Me llamo Escandar Algeet. Y estoy vivo.
 

lunes, 15 de agosto de 2016

Esta canción la compuse pensando en mi hija, claro, 
y en  el mundo con el que va a tener que crecer y enfrentarse, 
pero también en mi hijo, y en el hombre que le van a obligar a ser.
Ana Tijoux (autora de la canción “Antipatriarca”)

Debe ser tan complicado ser mujer …
Alberto Rivas

Solo es cobarde quien no se busca.
Cuando sientes la música, bailar deja de ser una vergüenza.
Y yo me he encontrado en un nosotras.

A qué persona podría molestar
una primera persona
del plural.

Pero afuera
el altavoz suena a spot de soga
que ordena el orden con voz de mando
y contagia el zumbido una espesa
cultura que se basa en certezas:

el paso firme de caminar aplastando.
En pie, te dicen:  

desnúdate que vamos a vender tu brillo en una jaula
y tu libertad será un catálogo
y vamos a coser las trampas para que siempre
haya un espada poniéndote de espaldas
contra otra pared.

Desde el verbo poder yo solo diviso alambradas
que no me dejan ver las heridas
de estas espinas que llevo como estética de pertenecer
a un aviso de error, a un abuso de horrores,
una estirpe diestra en disparar al bulto y
correr.

Negar ser cómplice (yo no yo no yo no…)
o negarte a ser cómplice (yo no yo no yo no…)
insistir en el recuerdo, aprender en el detalle
y entender
que:

ser valiente en un mundo de hombres
es ser mujer.

( https://issuu.com/pinealmagazine/docs/pineal__12_e2a8173e307234 )

jueves, 7 de julio de 2016

algunas tardes
abro de par en par el balcón
me tumbo en la cama
cierro los ojos
y no sé muy bien cómo
pero consigo
que el ruido del tráfico
me suene a mar
hasta que me doy cuenta
de que nunca he estado en una playa
solo.

miércoles, 4 de mayo de 2016

¿Cuándo la belleza será un lastre que cargar en tu asfalto?

si solo hay hormigón en tu deseo
si todo es matiz de por si acaso y apena revisas
el  pecho como combustión

si solo abarrotas el cansancio para hacerte cama
y paliar el paisaje de imprudencias
si solo articulas la lágrima sin página de sucesos
ni necesidad de asesinato
el gris posado de mirada
y tu amor de paraguas con la lluvia
mientras no te quema el arte
ni te seducen las dudas
ni reclamas el exceso como opción
de este garaje de días sin recambio

en tu rueda gira el disparo
pero no hay valentía tan solo trabajo
y buenos días, soy tu hambre de mañanas
y te traigo el pan para hoy
da las gracias al despertador
por no llegar tarde ante quien te mande

¿cuándo la tristeza dejará de doler
para    simplemente
envejecerme?